
Dotar a nuestro salón con un elemento de diseño y elegancia está al alcance de todos. Para que sea un aporte significativo sus materiales deben ser de una calidad óptima. A veces es tan sencillo como dotar a nuestro estancia principal con una mesa de centro y así poder alcanzar un equilibrio entre la estética, la utilidad y la comodidad que todos buscamos. Las mesas de centro madera y cristal son una perfecta apuesta en la búsqueda de ese aprovechamiento del espacio. Ambos materiales se combinan de maneras tan distintas que pueden dar lugar a un elemento clásico, moderno, minimalista o llamativo. Las posibilidades son infinitas y ahora comentaremos las diferentes variantes que se pueden conseguir con las mesas de centro madera y cristal.
Mesas de centro madera y cristal con diferentes estilos
Las mesas de centro madera y cristal han sido un elemento que ha acompañado a nuestras casas desde tiempos muy remotos. Mientras que en época de nuestros abuelos, e incluso antes, era común encontrarlas presentes con sus cristales transparentes, formas cuadriculadas y maderas barnizadas en una variedad de colores marrones anaranjados, ahora todo ha evolucionado. De esa mesa más tradicional que muchas casas aún conservan como un elemento clásico que aporta la distinción que da la edad, se ha pasado a variedades más rompedoras. Con el estallido de la estética llamativa en los años 80 y principios de los 90, las formas reventaron el antiguo patrón cuadriculado. Las curvas se adueñaron de las formas así como los colores se adueñaron de los materiales. Una opción que sigue sirviendo para crear ambientes imaginativos y desenfadados. En los últimos años, las mesas de centro madera y cristal se han caracterizado por una especie de vuelta a los orígenes en lo que a formas se refiere, pero con variaciones en colores y conceptos.
La nueva mesa de centro madera y cristal
Las nuevas mesas de centro madera y cristal juegan con el conocimiento que han aportado décadas de diseño de interiores. Si bien, por lo general, se ha vuelto a una forma más cuadriculada, también es verdad que el diseño busca nuevas alternativas para escapar de las formas más convencionales y combinar estética y utilidad. De hecho, muchas de las nuevas mesas de centro madera y cristal juegan con el espacio de tal forma que el artículo ya incluye taburetes o pufs especialmente diseñados para elaborar un conjunto en el que la versatilidad y la economía son los protagonistas. Las mesas de centro madera y cristal y sus complementos suponen un plus adicional con el que se adquiere un elemento estético, cómodo y útil para nuestro día a día o para eventos en los que contemos con más visitas de las que nuestro sofá puede albergar.
Sin embargo, los colores también cambian y, en menor medida, se opta por esos colores madera anaranjados u oscuros. El efecto del estilo minimalista ha calado mucho en este mueble y en los últimos años se ha optado por colores entre el blanco y el negro, tintando la madera sin que quede rastro estético de su naturaleza. El cristal también ha mutado y cada vez se opta más por cristales con acabado translúcido o directamente opacos. Con esto las mesas de centro madera y cristal consiguen una mayor unidad estética y mayor presencia visual en nuestros salones. Tampoco es raro que se juegue con la transparencia, uno de los colores base de la madera y otro color para conseguir más impacto visual y protagonismo en el salón.
El cristal que te ayuda a guardar
Si nos decidimos por una de las mesas de centro madera y cristal con uno o varios cajones contaremos con una aliada en nuestro salón para evitar enredos y desorden. En este caso, seguramente cuente con un cristal teñido, translúcido o, en su versión más transparente, uno ahumado. Cualquier posibilidad es apta para evitar que se transparenten todos los utensilios que guardamos en el cajón. Por otra parte, hay mesas de centro madera y cristal que no necesitan que el cristal se opaque, ya que el cajón o cajones queda en un espacio inferior independiente del cristal con lo que tenemos una mesa de dos pisos totalmente versátil. Esta es una buena opción que además del espacio ganado por los cajones nos dejaría otro piso inferior para apoyar la prensa, libros o el mando a distancia, y un piso superior con el cristal más ornamental para dejar al descubierto o poner alguna planta, jarrón con flores o centro de mesa. Las posibilidades son tan amplias como hacia donde nos pueda llegar la imaginación. Sin embargo, será necesario no saturar el mueble ya que perderá su componente estético.
Vuelta a los 80 con tu mesa de centro
Pero como a no todo el mundo le convence un estilo clásico o minimalista, mención aparte merecen las mesas más atrevidas de nuestra época. Con el diseño habiéndonos enseñado durante su historia varios extremos, las mesas más modernas y visionarias vuelven a jugar con las formas. Sin embargo, abandonan estilos más poliédricos y se centran en jugar con las curvas. Estas posibilidades van desde el círculo perfecto hasta la posibilidad más extendida: la elipse. Los círculos perfectos de cristal suelen corresponder a mesas pequeñas, que se dejan vacías para observar el juego sinuoso del pie de madera o de varias patas. Las elipses de cristal suelen ser más amplias y en este caso juegan más con el dibujo en el cristal (habitualmente un dibujo claro). El común denominador es que los cristales redondeados suelen ir acompañados de un soporte de madera en el que el diseño no deja indiferente y desafía a la imaginación de los usuarios.
Posibilidades infinitas
Muchas de estas mesas de centro madera y cristal van acompañadas por otros materiales como el metal, un elemento que realza el brillo del mueble. Otro de los factores clave en la evolución de estas mesas es la moda de la doble altura plegable, que explota la sensación de comodidad para el usuario. Por último, también se usa últimamente el estilo de mesa plegable con patas finas en diagonal, que reduce al mínimo la presencia de la madera. De todas formas, podría decirse que con estos materiales existen mesas de centro madera y cristal para cualquier gusto.