
Los países nórdicos son conocidos por su desarrollo ligado con el respeto al medio ambiente. Tanto en las localidades como en el interior de los hogares se impregna este ambiente a naturaleza que hace característico a sillas nórdicas, sofás, o todo tipo de mobiliario. Es así como los entornos y los muebles se constituyen de materiales naturales para dar a las casas un aspecto mucho más confortable y cálido. Además, los nórdicos son conocidos por sus innumerables aportaciones al diseño. El diseño de fachadas, pero también de interiores, juega con formas simples y redondeadas para crear espacios amables. La naturaleza nos muestra elementos redondeados cuando materiales duros y resistentes son erosionados durante años por elementos que perfilan sutilmente su forma. Este es precisamente uno de los efectos que consigue transmitir el diseño nórdico a nuestros muebles y, concretamente aquí hablaremos de la mesa de centro nórdica.
Las mesa de centro nórdica aportan a nuestro salón ese componente de diseño, unido a las asociaciones con la naturaleza y calidad de los materiales. La mayoría de ellas usan colores muy neutros para que su presencia sea armoniosa con el resto del entorno. De hecho, la inmensa mayoría mantienen el color natural de la madera para crear esa sensación de contacto con el medio natural.
Patas de las mesas de centro estilo nórdico
Un dato curioso es también que muchas de estas mesas cuenten con sus patas abiertas en diagonal. Un recurso estético que puede recordar a raíces de árboles y plantas. La forma de base de cono muy fina es habitual, otra oportunidad en la que este estilo demuestra que intenta esquivar en la mayoría de las ocasiones los ángulos, lados y bordes afilados.
La mesa de centro nórdica evita los picos e intenta tener una apariencia más armoniosa. Estas formas salientes pueden resultar agresivas a la vista, pero más aún al tacto. De hecho, son muchas las personas que, con vistas a tener hijos, comienzan a tener cada vez más cuidado para que los muebles no contengan aristas o picos con los que los pequeños puedan hacerse daño.
Sin embargo, este diseño no es solo para las personas que están pensando en ampliar la familia. Las formas redondeadas son un elemento cada vez más de moda debido a que estas figuras rompen con un diseño más formal, estricto y anticuado. Desafiar a la imaginación a la hora de amueblar hace que vivamos en un entorno más flexible y abierto a nuevas formas. Algo que acaba incidiendo en nuestra personalidad.