

Te damos 5 usos que no deberías darle a tu mesa de centro… o sí
Sí, en todas las tiendas de mesas te intentan vender todas las ventajas, usos y características de cada mesa de comedor, pero hoy, desde La Mesa de Centro, tu especialista en mesas de centro online, te vamos a contar que 5 usos se suponen que NO tiene una mesa de centro pero que todos acabamos dándoles.
En una mesa de centro no se puede comer
Claro que no, pero ya no solo por mancharla o rallarla, algo que se evita con cuidado o un mantel, sino por nuestra espalda. Eso de comer encorvado hacía adelante no es sano, y si lo haces recostado en el sofá, estarás muy lejos de la mesa y puedes mancharlo todo. Menos mal que existen modelos de mesa de centro elevables que acaban con ambos problemas.
En una mesa de centro tampoco se puede cenar
No nos vamos a repetir, todo lo anterior es completamente aplicable… a menos que se presenten cinco amigos en tu casa. ¿Seis personas entorno a una mesa de centro? Menos mal que hay modelos de mesas de centro extensibles que te permitirán dar de cenar a media legión.
Porque son muebles muy simples que no se pueden decorar
Que pena que tu mesa de centro sea tan poco personalizable, supongo que a alguien se le podía haber ocurrido la idea de hacer mesas de centro con una cajonera y un cristal encima, para poner piedras de colores dentro y tener un punto de color y alegría en el salón, descubre algunas mesas.
Porque no son muebles para que los niños dibujen encima
No, no y mil veces no. Cuantos padres habrán regañado a sus hijos porque se pongan a dibujar en una mesa de centro de diseño. Tranquilidad, que no es para tanto, menos aún si es una mesa de centro con cristal encima, que permiten limpiarla con facilidad.
La mesa de centro no es un revistero
Ni revistero, ni para dejar el móvil, ni el mando a distancia, ni las cartas que acabas de recoger… No, una mesa de centro es solo para decorar… a menos que esa mesa de centro tenga cajones especialmente diseñados para guardar todas esas cosas que tienes encima de la mesa a todas horas, quieras o no.